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Aprende sobre el gregarismo en animales definición ejemplos y características

Desde tiempos ancestrales se ha afirmado que los seres humanos somos seres sociales por naturaleza. Pero, ¿acaso esta característica es exclusiva de nuestra especie? ¿Existen otras criaturas que también dependan de la vida en sociedad para su supervivencia?

La naturaleza de los seres vivos que viven en grupos

La sociabilidad animal abarca una amplia gama, que va desde los animales solitarios hasta los animales que viven en sociedad (eusociales). En un extremo se encuentran aquellos que solo se juntan para reproducirse, mientras que en el otro están los que sacrifican su vida por el bien del grupo, como las abejas y hormigas.

El gregarismo es una conducta que se caracteriza por la unión de los animales de una misma especie. A pesar de no ser necesariamente familiares, se reúnen y comparten relaciones sociales en un mismo espacio.

Ejemplos de animales gregarios

Las abejas son una especie insecto altamente social, organizada en colonias con tres clases distintas: las obreras, los zánganos y la reina. Cada casta tiene una función específica en la colonia:

Las hormigas, por su parte, también forman comunidades organizadas en tres castas diferentes: las obreras (hembras estériles), los soldados (machos estériles) y las reinas (hembras fértiles). Sin embargo, algunas especies pueden variar en la estructura jerárquica, por ejemplo, prescindiendo de las reinas y teniendo obreras fértiles encargadas de la reproducción. Al igual que las abejas, las hormigas colaboran y se comunican para trabajar en equipo para el beneficio de la colonia.

Otro ejemplo de un mamífero eusocial es la rata topo lampiña, que al igual que las hormigas y las abejas, está dividida en castas donde una se dedica a la reproducción y el resto son estériles.

En la colonia de ratas topo lampiñas hay una reina y algunos machos cuya función es aparearse con ella. Mientras tanto, los demás miembros estériles se encargan de cavar túneles, buscar alimento, cuidar a la reina y su descendencia, y proteger la colonia de potenciales depredadores.

Explorando la naturaleza de las interacciones sociales

Las relaciones gregarias son asociaciones comunes entre individuos de la misma especie, en las que pueden estar relacionados o no. Estas asociaciones, también conocidas como agregaciones, tienen lugar en un mismo espacio físico.

La palabra gregario proviene del término en latín gregārius, que hace referencia a la "tendencia a vivir en manadas". En la naturaleza, estas agregaciones se componen de grupos de seres vivos que realizan diferentes actividades en conjunto, obteniendo algún beneficio de ello.

Por lo general, estas asociaciones están ligadas a la búsqueda de alimento, la protección del grupo durante largas migraciones y la reproducción.

Beneficios de una tendencia grupal

Las abejas y otros insectos himenópteros forman una de las asociaciones gregarias más complejas y dependientes que existen en la naturaleza. En sus colonias, cada individuo desempeña un rol específico y el objetivo común es promover la reproducción de la reina.

Bajo una perspectiva darwiniana tradicional, parece extraño que un individuo prefiera ayudar en la reproducción de otro en lugar de asegurar su propio éxito reproductivo. Sin embargo, según las investigaciones, este comportamiento altruista se ve influenciado por el tipo de determinación del sexo que presentan estos insectos.

En la mayoría de los insectos himenópteros, la determinación del sexo es haplodiploide, aunque los detalles de este proceso no son el enfoque principal de este artículo. Lo importante es que una de las consecuencias de esto es que las hermanas están más genéticamente relacionadas entre sí que con sus propios hijos.

Tipos de animales gregarios

Diferentes categorías de animales gregarios según su motivo para compartir espacio con otros

Los animales gregarios pueden clasificarse en diversas categorías dependiendo de la razón que tengan para convivir con otros miembros de su especie. Una forma de categorizarlos es teniendo en cuenta el motivo por el que comparten su espacio con sus conespecíficos.

Por ejemplo, cabe mencionar que no es común encontrar animales gregarios en la herpetofauna (anfibios y reptiles). Sin embargo, existen algunas excepciones, como ocurre con las iguanas verdes (Iguana iguana).

Características del gregarismo

La principal característica de este tipo de comportamiento es la tendencia a relacionarse y vivir en armonía con distintos organismos con el objetivo de alcanzar una ventaja compartida.

En estos grupos, se suele asignar las tareas de forma equitativa o bien puede haber una estructura jerárquica en la repartición de labores.

Ejemplos de gregarismo

Una característica interesante en algunos animales es su tendencia a vivir en grupos, conocidos como animales gregarios. Son muchos los seres que adoptan este comportamiento social en busca de un objetivo común.

No es raro encontrar en la naturaleza ejemplos de animales que se reúnen en grandes cantidades para realizar actividades en conjunto. Estas agrupaciones pueden ser de cientos e incluso miles de individuos.

Entre los casos más conocidos se encuentran las manadas de leones, las banderas de jirafas, los cardúmenes de peces y las colonias de hormigas.

Sin embargo, los animales gregarios no solo se encuentran en la tierra, también en el agua se pueden observar muchos ejemplos. Por ejemplo, los delfines que nadan en grupos coordinados o los pingüinos que se amontonan en grandes colonias para protegerse del frío.

Este tipo de comportamiento en grupo se debe a una necesidad de protección, búsqueda de alimento o reproducción. Así, se demuestra que en la naturaleza, la unión hace la fuerza y que los animales también poseen habilidades sociales para sobrevivir y prosperar.

¡La naturaleza siempre nos sorprende con su sabiduría y estrategias de supervivencia!

Algunos ejemplos

Cuando se estudia el comportamiento de los animales, se pueden encontrar sorprendentes similitudes con los humanos, lo que hace que sea una experiencia magnífica y admirable. Aquí te presentamos algunos ejemplos de comunidades gregarias en el reino animal, investigados por Faustino Gudin, cuyas organizaciones sociales llaman poderosamente la atención.

En estas comunidades, los animales pequeños tienen una gran capacidad de supervivencia gracias a su forma de organización social. Su sistema de vigilancia, defensa y construcciones es tan perfecto que pueden construir ciudades impresionantes y de difícil acceso para otros insectos.

A modo de comparación, la reina de las termitas no gobierna sola como las abejas, pero su trabajo consiste en poner un huevo cada veinte segundos, tarea agotadora y exclusiva. Mientras tanto, los obreros son ciegos y carecen de alas, y los soldados utilizan una resina venenosa como medio de defensa.

Nuevas ideas de gregarismo

La sorprendente realidad detrás del macho alfa en las comunidades animales

Son muchos los ejemplos que demuestran que la idea del macho alfa dominante en un grupo no siempre es cierta. De hecho, en numerosas ocasiones son las hembras las que forman los lazos más fuertes y los machos solo tienen un papel reproductivo.

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La diferencia entre animales de manada y animales solitarios

Comportamiento social en animales: Ser sociales o gregarios.

Según la forma de interacción entre los individuos de una especie animal, estos pueden ser considerados como animales sociales o gregarios. En el primer caso, conviven en grupo y comparten tareas, como el cuidado de las crías, tanto entre miembros de la misma especie como con otras.

Los animales gregarios, también llamados sociales, presentan un comportamiento social que implica que los miembros de una misma especie se relacionan entre sí, en grupos de dos o más individuos, para diversas actividades como la reproducción, crianza de la descendencia, defensa del territorio y comunicación para facilitar funciones como la alimentación y la protección contra depredadores.

Por su parte, los animales sociales muestran gregarismo, una relación entre individuos de la misma especie que se asocian y colaboran para alcanzar un objetivo común. Esta forma de interactuar les permite obtener mejores resultados en términos de supervivencia y reproducción.

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