El significado y origen del apartheid Qué es y cómo se desarrolló
El vocablo apartheid, proveniente del afrikáans de los descendientes de los colonos holandeses, se refiere a la separación como estado, y se utiliza para designar las medidas discriminatorias basadas en raza que fueron legalmente implementadas por el Gobierno sudafricano entre 1948 y 1990, tras la victoria del Partido Nacional en las elecciones.
Racismo por ley
La segregación racial en Sudáfrica, conocida como apartheid, dividía a blancos y negros, marginando a estos últimos de diversos espacios públicos, como la playa que solo podía ser usada por personas blancas.
El apartheid fue un conjunto de leyes discriminatorias y desiguales que afectaron a la población negra e india en Sudáfrica durante gran parte del siglo XX.
Este sistema político fue promovido por los descendientes de colonos europeos, quienes buscaban mantener sus privilegios frente a las poblaciones autóctonas. Su implantación se dio en el año 1948 y se extendió hasta los inicios de los años 90.
Qué fue el apartheid
El sistema de segregación racial conocido como apartheid marcó la historia de Sudáfrica en el siglo XX. Este sistema otorgaba privilegios políticos, económicos y sociales a la minoría blanca, mientras negaba derechos y limitaba las libertades del resto de la población.
En 1948, el Partido Nacional afrikáner tomó el control del gobierno sudafricano y promulgó leyes que profundizaron la división entre blancos, negros y otras razas presentes en el país. Se prohibieron las uniones matrimoniales e intimidades entre personas de diferentes razas, se implantó la segregación geográfica en las viviendas y en los empleos, y se limitó el acceso a servicios públicos como transporte y hospitales.
Tras décadas de resistencia y en medio de una crisis político-económica, en 1990 se iniciaron los cambios para abolir las leyes discriminatorias. Importantes figuras de la oposición, como Nelson Mandela, fueron liberadas de prisión y se inició una transición hacia una democracia plurirracial.
Contexto histórico del apartheid
A finales del siglo XIX, en la zona sudafricana, coexistían diversos estados coloniales británicos y neerlandeses. La "Guerra Anglo-Bóer" (1880-1881 y 1899-1901) enfrentó al Imperio Británico y a los colonos neerlandeses, también conocidos como afrikáners, en una lucha por el control político y económico de la región.
En 1886, se hallaron yacimientos auríferos en las montañas de Witwatersrand, lo que atrajo a los Randlords, empresarios dedicados a la industria diamantífera, a invertir en la extracción de oro en la zona. Como consecuencia, los inmigrantes de diversas partes de África y Asia llegaron para trabajar como buscadores de oro, mineros, aventureros o comerciantes.
La afluencia de mano de obra inmigrante permitió reducir los costos de producción en la industria minera, incentivando así la colonización de las áreas de extracción de oro. En contraposición, hasta ese momento, la población negra local se dedicaba principalmente a la agricultura de subsistencia.
Institucionalización del apartheid
En 1948, el Partido Nacional liderado por Daniel F. Malan, del núcleo afrikáner, tomó el poder en Sudáfrica. Durante su campaña, Malan defendió la necesidad de aumentar la segregación racial como forma de impulsar el crecimiento económico del país. A partir de entonces, se aprobaron diversas leyes que restringían cada vez más las libertades y derechos de la población no blanca. Estas leyes pueden agruparse en los siguientes tipos:
- Leyes de segregación racial: prohibían relaciones sexuales y matrimoniales entre personas de diferentes razas, así como clasificar legalmente a las personas según su color de piel y ascendencia.
- Leyes de agrupación por áreas (1950) y de Nativos [agregados y enmiendas] (1952, 1956): establecían la obligatoriedad de vivir en áreas segregadas según la raza.
- Ley de servicios públicos separados (1953): exigía la utilización de instalaciones y servicios distintos para personas de diferentes razas, como escuelas, hospitales y transporte público.
- Ley de reubicación de nativos (1954): autorizaba el traslado forzado de comunidades no blancas de sus hogares a zonas designadas específicamente para ellos.
Resistencia al apartheid
La resistencia al apartheid fue constante y variada, hasta que finalmente logró, a finales del siglo XX, cuestionar y derrocar la doctrina y los cimientos del sistema de gobierno.
Desde los primeros actos discriminatorios y regulaciones racistas, surgieron resistencias y manifestaciones de descontento en la población negra. En 1912 se estableció el Congreso Nacional Nativo de Sudáfrica, que posteriormente se transformó en el Congreso Nacional Africano (CNA) y lideró la lucha contra las leyes de segregación. Durante las primeras décadas, la resistencia fue pacífica y se manifestó a través de protestas y desafíos públicos a las medidas racistas.
Con la llegada al poder del Partido Nacional Afrikáner y el empeoramiento de las condiciones de vida de la población no blanca, los movimientos antirracistas se extendieron masivamente.
Derrota del apartheid
El final del bloque comunista en la década de los ochenta trajo consigo un importante cambio en la escena internacional. Las potencias occidentales, lideradas por Estados Unidos, decidieron retirar su apoyo al gobierno del apartheid y tomar medidas de aislamiento político y económico en contra de Sudáfrica. Además, algunos países occidentales prohibieron a sus empresas realizar cualquier tipo de negocios con el país y se impusieron sanciones económicas desde la ONU. Este rechazo internacional se extendió también al ámbito deportivo, ya que diferentes comités deportivos internacionales, como los de los Juegos Olímpicos, la FIA, la FIFA, la Copa Davis y la Rugby World, tomaron la decisión de excluir a Sudáfrica de todas sus competencias hasta que no se abandonaran las políticas racistas.
Esta situación tuvo un impacto directo en la economía del país, que se sumió en una profunda crisis agravada por la caída del precio internacional del oro en ese mismo periodo de tiempo. En 1985, Sudáfrica se declaró en estado de emergencia y los políticos blancos del Partido Nacional, que promovían y defendían el apartheid, se dieron cuenta de que su sistema era insostenible. La presión internacional y la crisis económica fueron factores determinantes en el declive del apartheid en Sudáfrica y en la eventual transición hacia un gobierno más justo y democrático.
Qué es Apartheid
El apartheid fue un sistema político que estuvo en vigor en Sudáfrica hasta 1994. Este sistema, también conocido como "separación" en idioma afrikáans, se basaba en la segregación racial y la discriminación de la población negra por parte de una minoría blanca.
Aunque la segregación racial ya era una realidad en Sudáfrica debido a su pasado colonial, no fue hasta 1948 cuando se convirtió en una política oficial con la instauración del apartheid en la legislación. Este sistema tuvo graves consecuencias sociales, económicas y políticas para la mayoría de la población sudafricana.
El apartheid se caracterizaba por la separación de los distintos grupos raciales. Por ejemplo, las personas eran agrupadas en función de su color de piel y se les asignaba diferentes lugares para vivir, estudiar y distraerse. Además, se establecieron leyes que limitaban el acceso a ciertos trabajos y servicios públicos en base a la raza.
El apartheid como ideología
El apartheid surgió de la ideología racista que prevalecía entre los colonos blancos afrikáners en Sudáfrica. Según esta perspectiva, los blancos debían liderar a los demás grupos raciales para que pudieran convivir en armonía y civilización.
Según los afrikáners, la evolución y el progreso del país dependían de la separación entre las razas, cada una con funciones y privilegios diferenciados.
Esta ideología sudafricana, aunque carece de textos propios, se basaba en teorías racistas del siglo XIX, que consideraban a las razas negra y amarilla (en referencia a las personas de origen oriental) como inferiores a la blanca dentro de la especie humana.