Guía para combatir el ácaro Phytonemus pallidus en cultivos conocimiento y estrategias de protección

Los expertos en agricultura proveen recomendaciones para combatir al ácaro del ciclamen (Phytonemus pallidus), una diminuta criatura que suele infestar las plantaciones de fresa. A continuación, te presentamos algunos consejos para su control.

Localización del ácaro de ciclamen

Pequeño pero difícil de detectar: el adulto del ácaro del ciclamen

¿Sabías que existe un ácaro tan pequeño que no puede ser visto a simple vista? Se trata del adulto del ácaro del ciclamen, cuyo tamaño alcanza apenas los 0.25mm.

Estas diminutas criaturas suelen ser muy difíciles de encontrar debido a que habitan en brotes de hojas cerrados. Incluso si hay pocos individuos en el lugar, su presencia es difícil de detectar.

Ovalado, plano y de color marrón claro

A pesar de su pequeño tamaño, el cuerpo del adulto del ácaro del ciclamen es fácilmente identificable. Su forma es ovalada, plana y de un característico color marrón claro.

Tanto sus huevos como las larvas también se asemejan a esta forma alargada y su color es blanco transparente. Estas criaturas pueden ser encontradas, por ejemplo, en cultivos de fresa durante los meses de verano.

Protección contra el ácaro de la flor de ciclamen

¡Prevenir es mejor que curar! Para asegurarse de que su cultivo está libre de plagas, le recomendamos comenzar con plantas certificadas y separar las jóvenes de las viejas, lo que reducirá el riesgo de contaminación de nuevas plantas. También es importante tener en cuenta que la infestación cruzada puede ser un problema, por lo que es fundamental llevar un seguimiento adecuado de la contaminación si el cultivo continúa.

Además de cuidar el origen de sus plantas, es esencial establecer prácticas de higiene efectivas para prevenir cualquier posible propagación por humanos. Prepare un protocolo de higiene para las visitas al cultivo y establezca medidas sanitarias que deben ser seguidas por sus trabajadores.

En caso de encontrar una planta con el ácaro del ciclamen, actúe de forma rápida y decisiva. Retírela inmediatamente y colóquela en una bolsa de plástico cerrada para evitar que la plaga se propague. Es importante tener en cuenta que no se debe trabajar desde el punto donde se encuentra la planta infectada hacia afuera, sino hacia ese punto desde el resto del cultivo. De esta manera, reducirá el riesgo de propagación de la plaga si algunas de las plantas en ese punto están contaminadas.

Cómo se puede reconocer

Un ácaro depredador de color marrón con un cuerpo robusto de ocho patas vive en la capa superior del suelo. Su principal objetivo es buscar a su presa, pero en ausencia de esta, se alimenta de residuos de plantas y algas. Además, su adaptabilidad es notoria ya que puede sobrevivir hasta siete semanas sin encontrar alimento.

La lucha biologica

El uso de acaros predatores es una forma efectiva y biológica de combatir la devastadora plaga de acaros. Estas pequeñas criaturas son aliadas en la lucha contra estos insectos dañinos y no perjudican a las plantas.

Existen varios tipos de acaros predatores que se alimentan de esta plaga, tales como Phytoseiulus persimilis (Phytoseiulus System, Phytoseiulus T system, Phyto-line p, Spidex, Spidex Plus) y Amblyseius californicus (Californicus system, Ambly-line cal, Spical). Sin embargo, su actividad se enfoca principalmente en otros tipos de acaros como Tetranychus sp, y no en Tarsonemus pallidus y Polyphagotarsonemus latus.

La lucha química

La industria de los productos de tratamiento fitosanitarios está en constante cambio y evolución. Debido a esto, es necesario mantenerse informados sobre las normativas y homologaciones vigentes para garantizar su uso correcto y seguro. Sin embargo, estas regulaciones pueden variar de un país a otro, lo que dificulta aún más el conocimiento de su estado actual. Por lo tanto, es responsabilidad de cada productor estar al día y consultar con su autoridad local de protección de los vegetales para asegurarse de cumplir con las últimas actualizaciones de los Reglamentos y directivas en materia de uso de estos productos.

Para asegurar una aplicación efectiva y segura, se recomienda realizar una prueba previa en una muestra de planta. Esta prueba permitirá medir la acción de la materia activa (dosis) y la reacción del cultivo (fitotoxicidad). Es importante destacar que se aconseja encarecidamente llevar a cabo esta prueba para evitar posibles daños en las plantas y garantizar un tratamiento eficaz. Por lo tanto, siempre es mejor prevenir que lamentar.

Recordemos que la protección de las plantas es fundamental para asegurar un futuro sostenible y próspero en la agricultura. ¡Actuemos con responsabilidad y precaución!

Síntomas y daños

¡Cuidado con el ácaro del ciclamen (Phytonemus pallidus)! Esta especie se alimenta succionando savia de las plantas con su aparato bucal perforador y succionador. Suelen ubicarse en yemas florales, hojas jóvenes dobladas y zonas con alta humedad y poca exposición al sol. ¡Son difíciles de detectar debido a su lenta movilidad!

Los síntomas pueden variar dependiendo de la planta y pueden confundirse con daños por virus. Las hojas infestadas se doblan, enrollan, deforman y marchitan, además de ser más pequeñas de lo normal. En el caso del ciclamen, también se dañan las flores y puede inhibirse el crecimiento de las hojas. En hiedra, se pueden formar calvas en el tallo por una fuerte infestación. Por su parte, la gerbera presenta deformaciones y decoloraciones en sus flores y un tono cobrizo en las hojas, especialmente en la nervadura central.

Ni siquiera una infestación media es segura. La planta puede dejar de crecer y las yemas florales, tan dañadas, pueden arrugarse y morir. ¡No permitas que el ácaro del ciclamen arruine tus plantas! Toma medidas preventivas y de control para mantenerlas a salvo de esta plaga.

Elimina plagas con Stratiolaelaps scimitus

Hypoaspis: un eficaz depredador del suelo contra las pupas de trips y larvas de moscas esciáridas. Estos microorganismos tienen una voracidad impresionante, llegando a devorar hasta 5-8 presas diarias.

Su hábitat natural es el suelo, lugar donde se desarrolla su ciclo de vida y donde se muestra más letal contra sus presas. Con una táctica de caza implacable, los ácaros Hypoaspis son una excelente herramienta para el control de plagas.

Las pupas de trips y las larvas de moscas esciáridas son las principales víctimas de estos depredadores, ya que se alimentan de ellas y las eliminan eficazmente. Además, su capacidad de consumo de presas es impresionante, pudiendo devorar varios insectos en un solo día.

Si estás buscando una forma eco-amigable de controlar las plagas en tu jardín o huerto, los ácaros Hypoaspis son una excelente opción. Estos pequeños cazadores del suelo pueden ser tu mejor aliado en la lucha contra las plagas, ofreciendo una solución natural y efectiva para mantener tu entorno libre de insectos nocivos.

Descubre el manejo practico de Stratiolaelaps scimitus Hypoaspis miles

Antes de empezar, es recomendable posicionar el bote o bolsa de ácaros depredadores en forma horizontal y girarlo varias veces para que se distribuyan de manera homogénea por todo el recipiente. Una vez hecho esto, ¡ya podemos proceder a distribuirlos por el suelo o el sustrato! Es importante hacerlo en pequeños montoncitos para asegurar una dispersión efectiva de los ácaros.

Anatomía desarrollo y ciclo reproductivo del ácaro Tarsonemus pallidus

Sorprendentes tarsonemus del ciclamen

Los pequeños tarsonemus del ciclamen son criaturas diminutas que prácticamente pasan desapercibidos a simple vista. Con una forma alargada y elíptica, los adultos miden entre 0,2 y 0,25 mm y su color puede variar entre el amarillo y el pardo claro. Parecen arañas en miniatura y cuentan con cuatro pares de patas.

Las hembras suelen ser un poco más grandes que los machos y su color puede cambiar a medida que maduran, pasando del amarillo al pardo. Destacan por su gran dimorfismo sexual, una característica muy marcada en estas diminutas criaturas.

Los machos, por su parte, se caracterizan por ser más bajos que las hembras y por poseer un par de patas en forma de gancho en su parte trasera. Esta peculiaridad les permite distinguirse fácilmente de las hembras y de otras especies.

Las larvas jóvenes, por su parte, emigran hacia los botones y hojas jóvenes antes de convertirse en ninfas, lo cual ocurre entre 4 y 10 días tras su nacimiento. Es durante esta fase cuando comienzan a adquirir las características propias de su especie.

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