como es un sistema pararrayos

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Un dispositivo de protección contra rayos, también llamado terminal externo, se instala en edificios y estructuras para atraer y controlar los rayos, evitando su impacto en áreas no deseadas y la posible ocurrencia de daños a las personas.

Qué es un pararrayos

Un pararrayos es un mecanismo que tiene como objetivo protegernos de la descarga atmosférica al interceptarla y conducirla a tierra. Es esencial instalarlo en cualquier edificio o estructura para evitar posibles daños a las personas.

Es importante destacar que cualquier sistema de captación, también conocido como pararrayos, debe cumplir con las normas y regulaciones nacionales e internacionales pertinentes. Entre ellas se encuentran las reconocidas normas UNE 21.186, NFC 17.102, el apartado SUA8 del Código Técnico de la Edificación y las series IEC/EN 62.305 e IEC/EN 62.561.

La importancia de contar con un sistema de protección contra rayos

En un mundo donde la complejidad de los edificios y equipos es cada vez mayor, el peligro del rayo es una preocupación constante. Una sola descarga puede causar daños estructurales y fallos en los dispositivos electrónicos, además de provocar incendios y sufrir graves pérdidas económicas.

Importancia de los pararrayos y protección contra descargas eléctricas

Existen diferentes tipos de sistemas de protección contra el rayo, como por ejemplo los sistemas pasivos y los Pararrayos con Dispositivo de Cebado (PDC). Aquí le explicamos cómo funcionan cada uno de ellos:

Los PDC se basan en el comportamiento eléctrico del rayo. Este fenómeno comienza con un trazador descendente que se extiende en cualquier dirección. Cuando se aproxima a objetos en el suelo, cualquiera de ellos puede ser alcanzado por la descarga. Sin embargo, los PDC se caracterizan por emitir un trazador ascendente de forma constante, siendo el primero dentro de su área de protección. De este modo, el pararrayos se convierte en el punto de impacto controlado de la descarga, asegurando un camino seguro hacia la tierra.

El radio de protección de un PDC depende de su avance temporal, el nivel de protección de la estructura y su altura sobre el punto a proteger. Según las normas, el máximo tiempo de avance permitido es de 60 microsegundos. Los PDC con este tiempo de avance pueden proteger áreas de más de 100 metros, aunque esto siempre dependerá del nivel de protección y la altura de la estructura.

Indicadores para determinar la necesidad de instalar un sistema de pararrayos

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Normativa de pararrayoseditar

El Código Técnico de la Edificación (CTE)

El Código Técnico de la Edificación (CTE) es un conjunto de normas de obligado cumplimiento en España. Su objetivo es establecer los requisitos básicos de calidad que deben cumplir los edificios y sus instalaciones para garantizar la seguridad y habitabilidad, según lo establecido en la Ley 38/1999, de Ordenación de la Edificación (LOE).

Este marco normativo es aplicable tanto a construcciones nuevas como a ampliaciones, modificaciones, reformas, rehabilitaciones o cambios de actividad o uso en edificios ya existentes.

En la Sección de Utilización n.º 8 (SU 8) del CTE, conocida como "Seguridad frente al riesgo causado por la acción del rayo", se establece la obligatoriedad de instalar dispositivos de protección externa contra el rayo según el índice de riesgo de la instalación a proteger. Además, en su punto B.2, se exige la presencia de un sistema de protección interno cuando se instale un pararrayos, con el fin de mitigar los efectos eléctricos y magnéticos de la corriente de descarga atmosférica dentro del espacio a proteger.

De acuerdo al CTE, los dispositivos captadores para la protección externa pueden ser puntas Franklin, mallas conductoras o pararrayos con dispositivo de cebado. Estas medidas son fundamentales para garantizar la seguridad de las construcciones y sus usuarios frente a los riesgos causados por los rayos.

El mecanismo detrás del funcionamiento de los pararrayos

El conductor de bajada es un cable que se extiende desde la punta hasta el sistema de puesta a tierra. Su función es conducir la energía del rayo hacia la tierra de forma segura, evitando que se propague por el edificio y cause daños.

El sistema de puesta a tierra está formado por una serie de electrodos enterrados en el suelo, conectados entre sí para crear una ruta de baja resistencia hacia la tierra. Esta es la parte más importante del sistema de pararrayos, ya que es aquí donde se descarga toda la energía del rayo de manera segura y se aleja de la estructura protegida.

El sistema de pararrayos es un dispositivo que tiene como objetivo proteger edificios y estructuras contra los efectos destructivos de los rayos durante tormentas eléctricas. Su principal función es garantizar una ruta segura para que la energía de los rayos sea conducida hacia la tierra, previniendo así daños estructurales o incendios.

El sistema de pararrayos consta de tres componentes básicos: el captor o punta, el conductor de bajada y el sistema de puesta a tierra.

  • El captor o punta es el elemento ubicado en la parte más alta del edificio, con forma de punta o una estructura metálica puntiaguda. Este diseño se debe a que los rayos buscan el punto más alto para descargar su energía. Su función es atraer el rayo y conducirlo hacia el siguiente componente.
  • El conductor de bajada es un cable que se extiende desde el captor hasta el sistema de puesta a tierra. Su propósito es canalizar la energía del rayo de manera segura, evitando que se propague por el edificio y cause daños.
  • El sistema de puesta a tierra se compone de una serie de electrodos enterrados en el suelo, conectados entre sí para crear una ruta de baja resistencia hacia la tierra. Esta es la parte clave del sistema de pararrayos, ya que absorbe y disipa toda la energía del rayo de forma segura, alejándola de la estructura protegida.

Procedimiento de instalación de un sistema de protección contra rayos

El propósito de un pararrayos es proteger edificios y estructuras de posibles daños por descargas eléctricas. Para cumplir su función, es esencial que se sitúe en la parte más alta del edificio para capturar los rayos y facilitar un camino controlado hacia tierra.

Estructura y funcionamientoeditar

Las instalaciones de pararrayos tienen como objetivo principal proteger a los edificios de los daños que pueden ocasionar los rayos. Estos sistemas consisten en un mástil metálico con un cabezal captador que tiene diversas formas, como punta, multipuntas, semiesférico o esférico. El cabezal debe sobresalir por encima de las partes más altas del edificio y estar conectado a una toma de tierra eléctrica mediante cables de cobre, acero o aluminio. Esta toma de tierra se construye siguiendo ciertas normativas para garantizar su eficacia.

El objetivo principal de estas instalaciones es prevenir posibles daños causados por descargas eléctricas, especialmente en sectores como telecomunicaciones, electromecánica, automatización de procesos y servicios. Existe una gran vulnerabilidad en equipos electrónicos ante perturbaciones electromagnéticas y variaciones bruscas de la corriente durante tormentas con actividad eléctrica de rayos. La principal fuente de esta radiación electromagnética son las descargas de los rayos en elementos metálicos, como en el caso de los pararrayos.

Para asegurar un sistema de protección efectivo contra rayos, es esencial que todos sus componentes se ajusten a las normativas correspondientes, tanto en términos de características como de instalación.

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