Aprende a escribir correctamente bomba o bonba
Una bomba, cuyo término en latín significa ruido, es un dispositivo explosivo que aprovecha la reacción exotérmica de un material explosivo para producir una liberación extremadamente violenta e inesperada de energía. La detonación causa daños principalmente a través de la transmisión de estrés mecánico por tierra y aire, el impacto y la penetración de proyectiles dirigidos por la presión, así como también por los efectos directos de la explosión en sí misma. Su detonación puede ser programada mediante el uso de un reloj, un control remoto, un sensor de presión, radar o mediante el contacto directo, entre otros métodos.
Tipos de bombaseditar
Es importante hacer una distinción entre dos categorías de bombas: las fabricadas en serie y las caseras. Las bombas producidas en masa siguen unos estándares en cuanto a sus componentes, mientras que las caseras utilizan diferentes tipos de explosivos y detonadores, por lo que también se les conoce como explosivos improvisados.
Los expertos diferencian igualmente entre bombas civiles y militares. Las militares son armas producidas en masa, diseñadas y construidas con componentes estándar para ser utilizadas en dispositivos explosivos estándar. Los IED (artefactos explosivos improvisados) se dividen en tres categorías de acuerdo a su tamaño y método de entrega: el tipo 76, que son bombas de mano, el tipo 80, que son cargadas por "chalecos suicidas", y el tipo 3, que son vehículos cargados con explosivos.
Los materiales empleados en las bombas caseras suelen ser inestables y pueden detonar de forma espontánea debido a diversos factores ambientales, como impactos, fricciones y descargas eléctricas. Incluso movimientos sutiles, cambios de temperatura o el uso de dispositivos electrónicos cercanos pueden provocar su explosión. Por lo tanto, cualquier interacción con materiales o dispositivos explosivos sin capacitación previa debe considerarse un riesgo inmediato de muerte o lesiones graves. Ante la sospecha de encontrarse con algún objeto que pueda ser una bomba, es imprescindible tomar las medidas de seguridad adecuadas.
Historiaeditar
En el año 1221, durante una batalla en el este de Asia, un ejército de Yurchen Jin lanzó una aterradora arma contra una ciudad china de Song. Se trataba de bombas explosivas elaboradas con tubos de bambú, que ya habían sido usadas en el siglo XI.[2] Sin embargo, fue en el siglo XIII cuando se desarrollaron las primeras bombas de hierro fundido rellenas de pólvora explosiva en China.[3] Esta nuevas armas recibieron el nombre de "bombas de trueno" durante una confrontación naval entre la dinastía Jin (1115-1234) y los mongoles en 1231.[3]
Según relatan los registros históricos de la dinastía Jin en su obra "Historia de Jin《金 史》" compilada en 1345, en 1232 durante la invasión del general mongol Subutai (1176-1248) al bastión de Jin en Kaifeng, los defensores tenían a su disposición una temible arma llamada "bomba de choque". Esta bomba consistía en pólvora colocada en un recipiente de hierro, que al encender su mecha y dispararse, provocaba una enorme explosión comparable al ruido de un trueno que alcanzaba más de 30 millas de distancia. Además, el calor de la explosión era capaz de quemar y arruinar la vegetación en un área de más de la mitad de un mou.[5]
En el año 1257, el funcionario de la dinastía Song (960-1279) Li Zengbo escribió sobre la producción de bombas de hierro en los arsenales. Según su relato, estos lugares debían tener cientos de miles de proyectiles de bombas de hierro listos para su uso y, en su tiempo en Jingzhou, se producían de uno a dos mil cada mes para ser enviadas a Xiangyang y Yingzhou, entre diez y veinte mil en cada envío.[3] Además, el texto Huolongjing de la dinastía Ming describe el uso de bombas de pólvora venenosas, incluida una llamada "bomba de viento y polvo".[4]
Onda de choqueeditar
Efectos devastadores de las ondas de choque explosivasLas detonaciones de explosivos son capaces de generar ondas de choque explosivas que pueden tener graves consecuencias. Entre ellas, se encuentran el desplazamiento del cuerpo humano, es decir, cuando las personas son lanzadas por el aire, y desmembramiento. Además, estas ondas también pueden causar hemorragias internas y rotura de tímpanos.[6]
Las ondas de choque producidas por eventos explosivos se componen de dos partes: la onda positiva y la negativa. La primera empuja hacia afuera desde el lugar de detonación, mientras que la segunda se produce cuando la burbuja de choque colapsa, creando un espacio de vacío que se mueve hacia el mismo punto. La principal medida de prevención contra estas lesiones es mantener una distancia segura de la fuente de la explosión.[7]
Para tener una referencia de la fuerza de estas ondas, se puede tomar como ejemplo el bombardeo de la ciudad de Oklahoma, donde se estimó que la sobrepresión alcanzó los 28 megapascales (MPa).[8]
Caloreditar
Una onda térmica es generada a partir de una liberación repentina de calor ocasionada por una explosión. En pruebas realizadas con bombas militares se han registrado temperaturas de hasta 2.480 °C. A pesar de que puede provocar quemaduras severas e incendios secundarios, los efectos de las ondas térmicas se consideran limitados en comparación con el impacto y la fragmentación. Sin embargo, esta regla ha sido desafiada por el desarrollo militar de armas termobáricas, las cuales combinan los efectos destructivos de ondas de choque con temperaturas extremas con el objetivo de incinerar objetos en el radio de la explosión. Esto podría resultar letal para...
Fragmentacióneditar
La fragmentación suele ser el resultado de piezas rotas de la carcasa de la bomba y objetos físicos cercanos que se aceleran con gran fuerza. Esta técnica ha sido utilizada desde el siglo XIV, y se menciona en Huolongjing, un texto de la dinastía Ming. En aquellos tiempos, las bombas de fragmentación se llenaban de bolitas de hierro y trozos de porcelana rota, capaces de causar graves daños a los soldados enemigos una vez la bomba explotaba.[9]Aunque comúnmente se asocia con diminutos fragmentos de metal que viajan a velocidades supersónicas e hipersónicas, la fragmentación también puede alcanzar dimensiones épicas y desplazarse a largas distancias. Un ejemplo de esto fue el incidente en la ciudad de Texas el 16 de abril de 1947, cuando el SS Grandcamp explotó y un fragmento de la explosión, una ancla de dos toneladas, fue lanzado casi tres kilómetros tierra adentro para incrustarse en el estacionamiento de la refinería Pan American.
Lanzamientoeditar
El uso de bombas lanzadas desde el aire comenzó en 1849, cuando los austriacos emplearon 200 globos no tripulados para atacar Venecia. Sin embargo, solo unas pocas lograron alcanzar su objetivo. En 1911, durante la guerra ítalo-turca, los italianos llevaron a cabo el primer bombardeo desde un avión de ala fija, lanzando bombas a mano sobre las líneas turcas en lo que hoy es Libia.
La Primera Guerra Mundial trajo consigo un aumento en la utilización de bombardeos, siendo los dirigibles alemanes Zeppelin los primeros en llevar a cabo grandes ataques aéreos sobre Londres, Inglaterra. Además, durante esta guerra se inventaron los primeros bombarderos pesados. Un ejemplo de la magnitud de estas incursiones fue el ataque del 8 de septiembre de 1915, en el que un Zeppelin arrojó 1.800 kg de explosivos y bombas incendiarias sobre su objetivo.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los bombardeos se convirtieron en una táctica militar crucial y se introdujeron nuevas formas de atacar. Entre ellas, destaca la bomba de rebote diseñada por Barnes Wallis, que podía rebotar en el agua y así eludir las defensas submarinas antes de alcanzar su destino. Al final de la guerra, los aliados utilizaban aviones como el Avro Lancaster para lanzar con gran precisión bombas sísmicas de diez toneladas, también inventadas por Barnes Wallis, llamadas "Grand Slam". Estas bombas eran capaces de destruir objetivos desde una distancia de 6.100 m con una precisión de 46 m.