de qué está compuesto el bronce

Composición del bronce una comparación con el latón y sus aplicaciones principales

El bronce es una mezcla formada por cobre y estaño, siendo el cobre el componente principal y el estaño presente en una proporción que va desde el 3% al 20%. También puede estar compuesto por otros tipos de metales.

Propiedadeseditar

Las aleaciones de bronce son altamente valoradas en diversas aplicaciones, superando al hierro en casi todas ellas, con la excepción del acero. Esto se debe a su excepcional calor específico, que es el más alto de todos los sólidos, lo que les permite ser utilizadas en la transferencia del calor.

Además, estas aleaciones tienen la ventaja de no oxidarse debajo de su superficie, aunque sí desarrollan una capa de pátina. Sin embargo, su fragilidad y menor punto de fusión pueden ser considerados como desventajas en ciertas situaciones. También cabe destacar que, en general, son un 10% más pesadas que el acero, excepto en el caso de las que están compuestas por aluminio o sílice. Asimismo, su rigidez es menor, lo que significa que en aplicaciones elásticas, como en el caso de resortes, acumulan menos energía que una pieza similar de acero.

Por otro lado, las aleaciones de bronce resisten la corrosión, incluso en ambientes marinos, pero presentan un umbral menor para la fatiga metálica. Adicionalmente, son excelentes conductores de calor y electricidad, lo cual las hace ideales en ciertos usos. Cabe mencionar que estos datos, aunque pueden variar, han sido comúnmente observados.

Una particularidad única de las aleaciones de bronce es su capacidad de no producir chispas al ser golpeadas contra superficies duras. Gracias a esta propiedad, se han creado herramientas como martillos, mazas y llaves ajustables que pueden ser utilizadas en atmósferas explosivas o en presencia de gases inflamables. Esta cualidad ha sido aprovechada en diversas situaciones y es una prueba más de la versatilidad y utilidad de las aleaciones de bronce.

El bronce su composición y aplicaciones

El bronce es una aleación compuesta por cobre y estaño, en una proporción aproximada de 88% y 12%, respectivamente. Sus propiedades pueden variar dependiendo de la composición de la aleación.

Esta mezcla de metales se ha utilizado desde la antigüedad en la fabricación de objetos y herramientas debido a su resistencia y durabilidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los porcentajes de cobre y estaño pueden ser modificados, lo que afectará sus características.

Propiedades

Las aleaciones de bronce son superiores al hierro en casi todas las aplicaciones, a excepción del acero. Su elevado calor específico, el mayor de todos los sólidos, las hace ideales para aplicaciones de transferencia de calor.

Estas aleaciones desarrollan una pátina que las protege de la oxidación, por lo que son muy resistentes a la corrosión, incluso la de origen marino. Sin embargo, son más frágiles y tienen un menor punto de fusión que el acero. Además, son aproximadamente un 10% más pesadas, con excepción de aquellas compuestas por aluminio o sílice. También son menos rígidas, lo que significa que en aplicaciones elásticas como los resortes, acumulan menos energía que las piezas de acero.

Otra característica distintiva de las aleaciones de bronce es la ausencia de chispas al golpearlas contra superficies duras. Gracias a esta propiedad, se han fabricado herramientas especiales como martillos, mazas y llaves ajustables, ideales para su uso en atmósferas explosivas o en presencia de gases inflamables. Además, estas aleaciones son excelentes conductores del calor y la electricidad.

Usos del bronce

Composición del bronce: en la elaboración de este material, el cobre actúa como base en un porcentaje del 60 al 88%, mientras que el estaño representa el 12% restante. Estos valores permiten que el bronce sea utilizado en diversas industrias y tenga múltiples aplicaciones, desde electrodomésticos y motores eléctricos hasta piezas de automóviles y elementos artísticos y musicales.

En ACEROMAFE, ofrecemos diferentes presentaciones de bronce como cuadrados, redondos, soleras y bujes. Entre los tipos de bronce que manejamos se encuentran el estándar y el fosforado, como el SAE 62, SAE 64, SAE 65, SAE 660, SAE 67, SAE 68-A, SAE 40, SAE 63, SAE 430-A y Ampco-18.

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La estructura del bronce Un análisis de su composición

El bronce es una fusión compuesta por cobre y estaño. Por lo general, se estima que su creación consiste en aproximadamente un 80%-90% de cobre y un 10%-20% de estaño. A partir de ahí, estas proporciones pueden modificarse a favor o en contra, influyendo en el cambio de sus propiedades.

Esta combinación fue la primera en ser destacada en la historia de la humanidad, en términos de su uso. Desde hace milenios, las sociedades han empleado el bronce para la creación de una amplia variedad de objetos, e incluso para acuñar monedas.

La composición del bronce le otorga características que lo convierten en un material muy versátil. Su versatilidad en cuanto a propiedades mecánicas y químicas es indudable. Posee una excelente conductividad eléctrica, y su maleabilidad también es una de sus cualidades más destacadas, lo que lo hace ideal para la producción de una gran variedad de instrumentos, utensilios y otros objetos.

Historiaeditar

La llegada del bronce fue crucial para todas las culturas que lo adoptaron, convirtiéndose en la aleación más revolucionaria en la historia de la tecnología humana. Las herramientas, armas y diversos materiales de construcción, como mosaicos y placas decorativas, lograron una mayor resistencia y durabilidad en comparación con sus predecesores de piedra o cobre calcopirítico. [cita requerida]

El proceso consistía en combinar el mineral de cobre, generalmente calcopirita o malaquita, con estaño (casiterita) en un horno alimentado con carbón vegetal. El carbono presente en el carbón vegetal reducía los minerales a cobre y estaño, que se fundían y se mezclaban con un contenido de entre el 5% y 10% en peso de estaño. El conocimiento metalúrgico necesario para producir bronce marcó el inicio de la Edad del Bronce en diversas civilizaciones. [cita requerida]

Inicialmente, las impurezas naturales de arsénico permitían obtener una aleación natural superior conocida como bronce arsenical. Esta aleación, que contenía al menos un 2% de arsénico, se usaba durante la Edad del Bronce para crear armas y herramientas, ya que el otro componente, el estaño, no era muy común en muchas regiones y debía ser importado de lugares lejanos.

Principales aleacioneseditar

El bronce es una aleación de cobre y estaño utilizada en diversas aplicaciones. Esta aleación, también conocida como "bronce alfa", contiene aproximadamente un 88% de cobre y un 12% de estaño.[6]​

Se utiliza principalmente en la fabricación de monedas, resortes, turbinas y herramientas de corte. Incluso una pequeña cantidad de estaño, un 4 a 5%, puede hacer que el cobre sea más resistente y duradero.

En algunos países, se confunde el latón con el bronce debido a su similitud en composición. Sin embargo, el latón está hecho de 90% de cobre y 10% de zinc, sin incluir el estaño.[8]​

A pesar de ser un material duro, el latón también puede ser moldeado y estirado según sea necesario, lo que lo hace ideal para la fabricación de tornillos y alambres.

Otra aleación de cobre menos común es el bronce de arsénico, la primera utilizada por el hombre.[9]​ Esta mezcla contiene alrededor de un 70% de cobre y un 30% de arsénico, lo que le da una apariencia blanquecina y una gran dureza pero también una fragilidad notable. En algunos casos, es posible crear una aleación con hasta un 47,5% de arsénico, lo que resulta en un material gris brillante, fácilmente fundible y resistente al agua hirviendo.

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