que significa la palabra cristo

Descubre el verdadero significado detrás de la palabra Cristo relacionada con Jesús

El vocablo «Cristo» proviene del latín Christus, que a su vez deriva del concepto griego bíblico Χριστός, Christós.[1]​ Este término, a su vez, es una traducción del hebreo «Mesías» (מָשִׁיחַ, Māšîaḥ), que se refiere a alguien que ha sido untado o consagrado.[2]​ En el Nuevo Testamento, se utiliza como título o sobrenombre para referirse a Jesús de Nazaret.[3]​ En la religión cristiana, «Cristo» es utilizado como un equivalente de Jesús.[3]​

Cristo el ungidoeditar

La palabra «ungir» proviene del latín únguere y hace referencia a la acción de elegir a alguien para un cargo notable, como sumo sacerdote o rey. Esta práctica se basaba en la antigua creencia de que ungir a una persona con aceite otorgaba cualidades sobrenaturales de autoridad divina. En la cultura hebreo-israelita, untar con aceite era una forma de otorgar la potestad para ejercer puestos importantes.

El término Cristo, que también se utilizaba para referirse a los mediadores entre Dios y la humanidad (como los sacerdotes), y a los representantes de Dios (como los reyes teocráticos), adquirió un significado especial en el Nuevo Testamento. En este libro, se utiliza como nombre común y propio, muchas veces asociado con otros términos o nombres. Cuando se emplea como nombre propio, Cristo se refiere a Jesús de Nazaret, el Mesías esperado por los judíos y considerado por las confesiones cristianas como el plan de salvación de Dios para la humanidad.

Sin embargo, no todas las religiones comparten esta creencia. Por ejemplo, para los musulmanes y judíos ortodoxos, conservadores y reformistas, Jesucristo es solamente...

Cristianismoeditar

La esencia del Evangelio cristiano es la creencia en que Jesús de Nazaret (Yeshúa), hijo de Dios, se manifestó a los hombres como el Mesías anunciado por los profetas en las escrituras sagradas. Esta creencia fundamenta la fe de la Iglesia, una comunidad inspirada en las enseñanzas de Jesús.

De hecho, Jesús mismo afirmó ser el Cristo, como se registra en el Evangelio de Juan cuando hablaba con la mujer samaritana. Los samaritanos, al oír sus palabras, reconocieron que él era el Salvador del mundo y el Cristo.

Según el libro de Hechos de los Apóstoles, los discípulos de Jesús fueron llamados "cristianos" por primera vez en Antioquía de Siria, siguiendo sus enseñanzas y llevando a cabo su misión de difundir su mensaje por todo el mundo. Estos discípulos eran conocidos como apóstoles.

La llegada de Jesús fue anunciada por los profetas como una continuación de la historia de Israel, y se creía que con él, Dios cumpliría su propósito de redención y salvación. Como jefe y salvador de su pueblo, Jesús realizó una nueva alianza y una nueva misión, guiando a su pueblo hacia la verdad y el amor de Dios.

Variaciones en las creencias cristianas

La religión cristiana vio su origen en el corazón del judaísmo, como uno de tantos movimientos mesiánicos que se centraban en Jesús de Nazaret. Sus devotos esparcieron su adoración por todo el mundo al creer en la resurrección de Jesús.

Hoy en día, los seguidores de Cristo no conforman un colectivo uniforme, sino que se dividen en diferentes confesiones, tales como las iglesias católica, ortodoxa, anglicana, luterana, bautista, anabaptista, menonita, presbiteriana, metodista, mormona, entre otras. Incluso, existen aquellos que no se adhieren a ningún grupo en particular.

Dentro del cristianismo existe un movimiento conocido como el ecumenismo, que busca la unidad de todos los creyentes de Jesús. Al respecto, el Concilio Vaticano II, en su decreto Unitatis redintegratio, ha señalado que la división entre los cristianos "va en contra de la voluntad de Cristo y es una piedra de escándalo para el mundo, así como un obstáculo en la difusión del Evangelio por todo el mundo".

En la Bibliaeditar

El título "Mesías" tiene su origen en el Libro de Daniel, donde se profetiza sobre un "Mesías Príncipe" en relación a "las setenta semanas". También aparece en el Libro de los Salmos, donde se mencionan los reyes y príncipes que conspiran contra Yahveh y su ungido. Sin embargo, es en el libro del profeta Isaías donde se expresa con mayor intensidad la corriente mesiánica (Is 9, 1-7), que más tarde sería atribuida a Cristo según el Nuevo Testamento.

Jesús es llamado "el Cristo" en los cuatro evangelios del Nuevo Testamento, siendo descrito como uno ungido con el Espíritu Santo. Diferentes pasajes hacen referencia a esto, como Mateo 1:16, Mateo 27:17, Mateo 27:22, Marcos 8:29, Lucas 2:11, Lucas 9:20 y Juan 1:41. En el evangelio de Mateo, se trata este tema de la siguiente manera:

En el Libro de Daniel se profetiza sobre el mesías príncipe que sería "cortado, y no tendría nada". La antigua versión de Reina-Valera traduce esto como "será muerto y nada tendrá", agregando en el margen una paráfrasis que dice "será echado de la posesión". Este suceso se cumplió cuando, en lugar de ser aceptado como Mesías por los judíos, fue rechazado y privado de todos los honores mesiánicos que le correspondían. Sin embargo, con su muerte, sentó las bases de su futura gloria y llevó a cabo la redención eterna para los salvos. Al respecto, san Pablo de Tarso escribió en su Primera Carta a los Corintios...

Cristo el salvadoreditar

El término "salvador" era utilizado por los judíos para referirse a sus sacerdotes, reyes y profetas, quienes eran ungidos con aceite como parte de su consagración. Sin embargo, cuando los seguidores de Jesús de Nazaret lo reconocieron como el Mesías prometido en las profecías del Antiguo Testamento, le otorgaron este título, llamándolo Cristo Jesús o el Salvador. Alrededor del siglo II, aproximadamente cien años después de la muerte y resurrección de Jesús, sus seguidores en Antioquía comenzaron a ser conocidos como cristianos.

Según algunas ramas del cristianismo, como la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa, la Iglesia Anglicana y las principales iglesias protestantes, la Salvación es una manifestación divina. Esta creencia se basa en las palabras del apóstol Pedro: "Creemos que tanto ellos como nosotros somos salvados por la gracia del Señor Jesús". Según estas confesiones, la Salvación se obtiene mediante la fe y las acciones cristianas, mientras que otras se enfocan exclusivamente en la fe, es decir, creer y confiar en que Jesucristo es el Hijo de Dios, el Salvador y el único que puede conceder el perdón.

En la carta de Pablo a los romanos se explica a detalle el concepto de la Salvación, pero en la carta a los Efesios, el apóstol Pablo dice: "Cristo, a través de su muerte y Resurrección, cancela la deuda del pecado humano y es el vehículo de esa gracia redentora". Para los cristianos, la Salvación está al alcance de todos los que creen y actúan en consecuencia.

comentarios

¡Hola! Considero que Cristo es el participio irregular de la palabra crismar, un sinónimo de crismado que significa "señalado" o "elegido". En otras palabras, cuando nos fracturamos la crisma, golpeamos la zona donde somos marcados con los sagrados ungüentos. Jesucristo o Jesús Cristo es, por tanto, Jesús el señalado, el escogido.

De hecho, "Cristo" tiene diferentes raíces lingüísticas, como "cristo" en español, "cristi" en latín y "crestos" en griego. Todas estas comparten el significado de elegir a alguien para algo. En la época de los griegos, era una expresión muy común. Ahora bien, cuando hablamos de Jesús en particular, ¿quién lo eligió y para qué? Ahí radica el dilema, ya que la historia nos lo cuenta. Sin embargo, supongamos que todo lo que se dice de él es cierto. En ese caso, no debía de ser una persona ordinaria, ya que poseía habilidades sobrenaturales (como se definen en la actualidad). Antiguamente, se les llamaba milagros, ya que no había una definición más cercana. De hecho, se le denominaba como "el hijo de Dios", lo cual no deja de ser un pecado en sí mismo...

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