Descubre el verdadero significado de secta una guía completa
Un grupo de personas que comparte una misma ideología o religión específica, se considera una secta. Este término proviene del concepto de "sección" o "sector", haciendo referencia a un grupo separado o desprendido de un conjunto más amplio. En todos los casos, la palabra secta implica una división o ruptura, donde un líder o maestro ha sido seguido por el grupo en su separación.
Etimologíaeditar
Las sectas destructivas
La existencia de sectas destructivas es un tema que merece ser conocido y comprendido. Esta expresión hace referencia a grupos que pueden tener graves consecuencias en sus miembros, ya sea por su carácter ideológico o religioso, y su asociación con la violencia en todas sus formas, incluyendo el suicidio y el genocidio.
Estas sectas tienen una estructura organizacional que se basa en una pirámide, donde un líder o un grupo de dirigentes son los encargados de tomar todas las decisiones, sin la participación de los demás miembros. Esto significa que no hay lugar para la democracia en su seno.
Las sectas pueden atraer a seguidores a través de diferentes métodos, como la persuasión y el convencimiento. Por lo general, se dirigen a personas que tienen diversos problemas, ya sean familiares, económicos o sociales, y les prometen una vida mejor si se unen al grupo. En muchos casos, esta captación de adherentes tiene motivaciones comerciales, ya que la secta puede funcionar como un negocio para su líder.
Es importante tener en cuenta que la libertad de las personas puede verse afectada cuando se encuentran involucradas en una secta. En ocasiones, el Estado interviene para disolver estas organizaciones, ya que son consideradas violentas, perjudiciales o ilegales, lo que desencadena conflictos y debates en torno a la libertad individual y la protección de la sociedad.
Captación de adherentes
Las sectas utilizan diversos métodos para atraer a sus seguidores, aprovechándose principalmente de aquellos que enfrentan dificultades en sus vidas, como problemas familiares, económicos o sociales. Les prometen una vida mejor si se unen a su grupo, empleando tácticas de persuasión y convencimiento.
Las motivaciones detrás de estas acciones suelen ser comerciales, ya que para los líderes de la secta, esta puede ser una gran oportunidad de negocio.
Uso actual del términoeditar
En la sociedad popular, se tiende a clasificar como sectas a las organizaciones religiosas que se consideran peligrosas, problemáticas o alejadas de la ortodoxia teológica, también conocidas como "herejías". Este término abarca desde grupos y organizaciones dentro de las iglesias tradicionales hasta nuevos grupos surgidos en el siglo XIX.
En los años 70 y 80, las sectas eran consideradas como la "religión de los jóvenes", ya que muchos se unían a ellas siguiendo el ejemplo de personas famosas. Sin embargo, en la actualidad, el término "secta" se utiliza de manera despectiva y algunas personas lo ven como una forma de protesta.
Se ha acusado a algunas de estas sectas de tener motivaciones económicas, convirtiéndose en comunidades religiosas para obtener beneficios como protección del Estado, mayores libertades y derechos, así como exención de impuestos.
El tema de las sectas ha generado controversia en múltiples ocasiones. Hay dos posturas opuestas: por un lado, están aquellos que defienden la libertad religiosa y condenan las restricciones a los grupos religiosos, como representantes de minorías religiosas y filosóficas, académicos expertos en religión, sociólogos, abogados y ONG defensoras de los Derechos Humanos como Amnistía Internacional (que reserva el término "secta" para grupos religiosos minoritarios y comprobadamente violentos).
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Sectas destructivaseditar
Una secta destructiva se refiere a un grupo de individuos que siguen una determinada corriente religiosa o ideológica en la que se practica el control mental. A pesar de su apariencia inofensiva, estos grupos pueden ser extremadamente peligrosos debido a los efectos nocivos que tienen en sus miembros.[44] Estas consecuencias suelen ser percibidas a largo plazo y suelen incluir casos escandalosos de violencia, incluyendo suicidios, homicidios e incluso genocidios.
Estas sectas suelen presentarse como asociaciones aparentemente inofensivas que abordan temas culturales, políticos, religiosos o de tratamiento de enfermedades y problemas sociales. Sin embargo, su principal característica es el uso de técnicas de persuasión coercitiva para influir en sus miembros, tras haberlos seducido previamente. Además, suelen contar con uno o varios líderes y se organiza de manera jerárquica, siguiendo una estructura piramidal. También es común que se aprovechen de situaciones de desorientación social, como desastres naturales, guerras o terrorismo, para reforzar su mensaje apocalíptico y con fines lucrativos. En algunos países, estas sectas están catalogadas...
Según Pilar Salarrullana, exdiputada, política, escritora, profesora y columnista, quien es miembro de la Comisión del Congreso de los Diputados para el estudio de las sectas, la verdadera razón para que estas sectas se registren en el Ministerio de Justicia es obtener ventajas fiscales y dar una imagen de seriedad. Además, esta autora señala otros peligros de las sectas, como el aislamiento social, el radicalismo religioso y la persecución de cualquier crítica en su contra.[43]
Historiaeditar
En tiempos antiguos, aquellos que seguían las enseñanzas de un filósofo eran conocidos como "sectarios". Los primeros cristianos, por su parte, fueron llamados "secta de los nazarenos" por los judíos.
En el Nuevo Testamento y las cartas atribuidas a san Pablo, se utiliza la palabra hairesis (αἵρεσις) para referirse a las divisiones dentro del judaísmo y de la comunidad cristiana. En estas referencias, se les da una connotación negativa.
En los inicios del cristianismo, hairesis también se usaba para hablar de los grupos disidentes que se alejaban de la comunidad, y con el tiempo se consideraron como herejías, es decir, "falsas doctrinas", en contraste con la ortodoxia establecida.
