Elimina y previene el pulgón manzano consejos y soluciones
El manzano sufre graves consecuencias debido a una de las especies más nocivas que existe, la cual causa estragos en la primavera con sus mordeduras, provocando arrugas y deformaciones en las hojas y frutos en desarrollo. Incluso una pequeña cantidad de estos insectos durante la época de floración puede provocar una considerable disminución en la producción.
Sintomas y biología
Los pulgones son insectos que sobreviven al invierno mediante huevos que se agrupan en brotes y en la corteza. Estos huevos, de color negro y alargados, eclosionan en primavera para dar lugar a las hembras sin alas que se conocen como fundadoras.
Las fundadoras se reproducen por partenogénesis, es decir, sin necesidad de un macho, y son vivíparas, lo que significa que dan a luz a larvas. A lo largo de las generaciones, se alternan hembras sin alas y hembras aladas, estas últimas encargadas de dispersar la plaga a otros árboles.
En otoño, aparecen los machos y las hembras, pero son las hembras ovíparas las encargadas de poner huevos para asegurar la supervivencia de la especie.
Los pulgones pueden causar graves daños en las plantaciones al provocar deformaciones en hojas y brotes. La presencia de hormigas puede ser un indicio de infestación de pulgones, ya que estas buscan el jugo azucarado que segregan.
En estos jugos, se desarrollan hongos saprófitos de color negro, que cubren los órganos vegetales afectados y se conocen como "negrilla". Afortunadamente, existen insectos auxiliares como la popular "mantangorri", larvas de sírfidos, crisopas y antocóridos, que se alimentan de pulgones y contribuyen a controlar naturalmente la plaga en la agricultura.
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Además, también es posible utilizar insecticidas químicos específicos para eliminar los pulgones del manzano. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos productos pueden ser perjudiciales para otros insectos beneficiosos y el medio ambiente en general. Por lo tanto, es necesario seguir las instrucciones de uso cuidadosamente y utilizarlos de manera responsable.
El pulgón del manzano es una plaga muy común en los huertos de manzanas, causando graves daños a los árboles y su producción de frutos. Los pulgones, unos pequeños insectos chupadores de savia, se alimentan de las hojas y tallos jóvenes del árbol. Si no se controlan a tiempo, pueden debilitarlo y reducir la cantidad y calidad de la fruta.
Estos diminutos insectos poseen un cuerpo blando y pueden presentar una amplia variedad de colores, desde verde claro hasta marrón oscuro o negro. Una de las características más preocupantes de los pulgones del manzano es su rápida reproducción, pudiendo formar colonias en grandes cantidades en muy poco tiempo. Además, su saliva puede transmitir enfermedades que provocan deformidades y enfermedades en las hojas y frutos del árbol.
Afortunadamente, existen varias medidas que pueden tomarse para controlar y prevenir la proliferación de esta plaga en los manzanos. Una de las más efectivas es la introducción de depredadores naturales, como mariquitas y avispas parasitarias, que se alimentan de los pulgones y contribuyen a disminuir su población.
Otra opción es recurrir a insecticidas químicos específicamente diseñados para eliminar los pulgones del manzano. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos productos pueden ser dañinos para otros insectos benéficos y el medio ambiente en general. Por lo tanto, es imperativo seguir cuidadosamente las instrucciones de uso y aplicarlos de manera responsable.
Ciclo evolutivo y apariencia del pulgón gris de la manzana
Los pulgones, unos insectos pequeños y molestos, tienen un ciclo de vida bastante complejo. Pueden tener alas o no, y existen en una gran variedad de colores. Experimentan cuatro mudas a lo largo de su vida antes de alcanzar la madurez, y en cada una de ellas, sueltan su piel blanca delatando su presencia en el cultivo.
Las hembras adultas del pulgón ceniciento, que no tienen alas, miden entre 2.1 y 2.6 mm de largo. Su color puede variar entre rosa y gris azulado oscuro y están cubiertas con una capa blanca de cera en polvo. Sus sifones, ubicados en la parte posterior del cuerpo, son de color negro y de forma cónica, mientras que su cauda es corta, triangular y de tonalidad oscura.
Una de las especies de pulgones más comunes, la Dysaphis plantaginea, pone sus huevos en otoño. Estos huevos son depositados en las grietas de la corteza de los brotes y ramas pequeñas, así como en la base de los botones florales de los manzanos. En primavera, los huevos eclosionan y los pulgones comienzan a atacar primero los botones florales, seguidos de las hojas y las rosetas de estas. Conforme avanza la temporada, la infestación se extiende a los brotes más jóvenes.
Durante la primavera y el verano, la reproducción de los pulgones tiene lugar a través de un proceso llamado partenogénesis. Esto significa que las hembras vivíparas, que no necesitan ser fertilizadas por un macho, continúan produciendo nuevas generaciones de hembras. Por lo tanto, la población de pulgones puede crecer de manera rápida y significativa. A finales de mayo o junio, en el hemisferio norte, es común observar colonias grandes de pulgones en los cultivos, lo que puede causar graves problemas en las plantas.
Síntomas y daños
Problemas en el manzano:Las hojas se doblan hacia abajo y se deforman, adquiriendo un color amarillo o marrón. Además, los brotes afectados se presentan atrofiados y enmarañados. En casos graves, pueden caer prematuramente y los brotes pueden morir.
Los frutos en los racimos atacados también sufren alteraciones, volviéndose pequeños y deformes y madurando de forma temprana. Este problema es causado por los pulgones, quienes al alimentarse directamente de los frutos, dejan marcas rojizas en su piel.
El ciclo vital y apariencia del áfido lanígero
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El pulgón lanígero del manzano es una especie única en comparación con otros pulgones, ya que su ciclo de vida y supervivencia dependen por completo de sus formas no aladas, partenogenéticas y vivíparas. Aunque en ocasiones algunas hembras no aladas ponen huevos en el otoño, estos no se desarrollan más allá.Las hembras adultas del pulgón lanígero miden entre 1.2 y 2.6 mm de largo y tienen un color púrpura-marrón cubierto por una gran cantidad de cera blanca y harinosa. Sus sifones se asemejan a poros y su cauda es de tamaño pequeño.
En invierno, Eriosoma lanigerum se resguarda en forma de ninfas desnudas, sin la capa de cera, en los manzanos, protegiéndose en grietas y bajo la corteza suelta. Estas ninfas se vuelven activas a finales de marzo o abril (en el hemisferio norte) y a finales de mayo es posible observar grandes colonias cubiertas por un algodón blanco, pegajoso y visible, sobre todo en los brotes y ramas.
Aspectos generales
El Dysaphis plantaginea es una plaga muy perjudicial para los manzanos. Se encuentra con frecuencia en Europa, pero también ha sido detectada en otros continentes como África, Norteamérica, Sudamérica y Asia. Esta plaga causa daños importantes en los brotes y frutos de los manzanos.Síntomas y daños
En la madera afectada, es común que se desarrollen agallas, las cuales pueden causar graves deformaciones en árboles jóvenes y plantas de vivero. Estos nódulos, al abrirse, fomentan la entrada de hongos patógenos como el Gloeosporium rots o úlceras. Además, el pulgón lanígero puede ocasionar daños leves directamente en árboles maduros, pero sus copiosas masas de lana pegajosa pueden infectar las hojas y frutos, molestar durante la cosecha.Sintomas y biología
El pulgón ceniciento es un pequeño insecto de color gris ceniza y cubierto de un polvillo blanco. Su ciclo biológico es similar al del pulgón verde, salvo por el hecho de que los machos y hembras de la primera generación poseen alas y contribuyen a propagar la plaga en los manzanos.
En el comienzo del verano, las hembras aladas no contribuyen a la dispersión de la plaga, sino que migran a otras especies vegetales, específicamente al llantén, donde continúan su evolución hasta el otoño. En esta época, regresan al manzano como hembras sexúparas aladas, las cuales darán origen a machos y hembras que depositarán los huevos de...
Este hecho resalta la importancia de un diagnóstico preciso. Cuando se observan formas aladas en una población de pulgón ceniciento en primavera o verano, es necesario suspender los tratamientos, ya que la comunidad se está preparando para migrar al llantén. Sin embargo, si se tratara del pulgón verde, se recomienda continuar con las medidas de control, ya que estas formas aladas aparecen para dispersarse por los manzanales.
A diferencia del pulgón verde, las hembras fecundadas del pulgón ceniciento depositan sus huevos individualmente. Además, al igual que el pulgón verde, secreta una gran cantidad de melaza que atrae a las hormigas. Es frecuente encontrar fauna auxiliar sobre las colonias de pulgón ceniciento.
